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NI UN PASO ATRÁS

Ni un paso atrás Rosa Gómez Torralbo Federación Feminista Gloria Arenas1 Conocer la historia no nos libra de los peligros de retrocesos y pérdidas de derechos, pero nos pone sobre aviso. Y en esas estamos ¿Qué está pasando? ¿Cómo hemos llegado hasta aquí? Lo mejor que nos puede ocurrir en estos tiempos, es que broten las preguntas cuando nos vemos rodeadas de una realidad que parece querer desentenderse de lo que veníamos logrando. Porque uno de los efectos más devastadores de la ofensiva patriarcal que estamos viviendo, es que el temor se enrosque en nuestros cuerpos, hasta llegar a paralizar la capacidad de pensar, de analizar, de descifrar y desactivar los códigos de dominación.

Ni un paso atrásRosa Gómez TorralboFederación Feminista Gloria Arenas1

  1. Conocer la historia no nos libra de los peligros de retrocesos y pérdidas de derechos, peronos pone sobre aviso. Y en esas estamos ¿Qué está pasando? ¿Cómo hemos llegado hastaaquí?Lo mejor que nos puede ocurrir en estos tiempos, es que broten las preguntas cuando nos vemos rodeadas de una realidad que parece querer desentenderse de lo que veníamos logrando. Porque uno de los efectos más devastadores de la ofensiva patriarcal queestamos viviendo, es que el temor se enrosque en nuestros cuerpos, hasta llegar a paralizar la capacidad de pensar, de analizar, de descifrar y desactivar los códigos de dominación.Hasta ahora, los cambios legislativos que se han sucedido en nuestro país, han representado, en general, un avance para la igualdad de género, se han hecho atendiendo al principio constitucional de igualdad efectiva. Las leyes de igualdad2, han representadoun nuevo paradigma legislativo, que ha invocado la responsabilidad de los Gobiernos y particulares con la igualdad, sin recurrir apenas a los mecanismos de garantías tradicionales. Sin embargo, estamos viendo que el marco legal no es suficiente para generar el cambio cultural necesario. Además, en estos momentos estamos asistiendo a la utilización de la ley, de la democracia, para revertir los derechos conseguidos, como pretende hacer el Gobierno popular con la derogación de la Ley Orgánica 2/2010 de Salud Sexual y Reproductiva.Mientras las leyes nos abren posibilidades, las mentalidades se alimentan con los viejos estereotipos, reeditados en nuevos formatos, y siguen manteniendo los techos de cristal y los suelos pegajosos. La opinión publicada se ocupa de informar (por ejemplo, en unestudio difundido en estos días en Alemania3) que la población se muestra más tolerante 1La Federación Feminista Gloria Arenas, está formada por: Asociación de mujeres "Puntos Subversivos",Asociación para la defensa de la Imagen Pública de la Mujer, Plataforma contra los malos tratos a mujeres "Violencia Cero", Asociación de Estudios Históricos sobre la Mujer, Asociación de Mujeres "Nerea", Asociación de Mujeres "Amatista", Asociación colectivo: Mujeres Malaka, Asociación de Igualdad de Género Universitaria (AIGU), Asociación de Psicólogas para la Salud Integral de la Mujer (APSIM), Asociación "Mujer Emancipada", Asociación de Mujeres por la literatura y las Artes "Alas", Asociación Mujer con Discapacidad Luna Málaga, Asociación de Mujeres "La Mitad del Cielo", Colectivo Feminista Carmen Olmedo.
2 Tanto la Ley Orgánica 3/2007 , para la igualdad efectiva de hombres y mujeres, como la autonómica12/2007 , para la promoción de la igualdad de género en Andalucía3 http://www.etcetera.com.mx/articulo.php?articulo=23393con la tradicional asignación de roles y con la de división sexual del trabajo, que hacediez años.¿Cómo entender lo que estamos sintiendo desde la teoría feminista? Conceptualizar espolitizar, destaca Celia Amorós, y efectivamente, cuando hemos conseguido el derecho aejercer la autonomía y la libertad, cuando tenemos por delante el reto de crear nuevasformas de relación personal y social, nos encontramos con la creación de significadosdesde los poderes hegemónicos conservadores, como, por ejemplo, la idea de que unamujer libre, es una-mujer-que-puede-elegir, pero entre las opciones previamenteasociadas con la identidad femenina.No es la primera vez, la historia se repite. Independientemente de la formación adquirida,de que podamos estar ante el mejor expediente académico de su escuela, una mujer puede"elegir" entre dedicarse a crear una familia, a conciliar familia y empleo, o a unadedicación profesional intensa. ¿Es ese el sentido de la libertad por el que han luchadotantas mujeres que nos han precedido? ¿es ese el significado del derecho de ciudadanía?.Queremos ser ciudadanas de primera. Queremos elegir cómo organizarnos la vida, no quéparte de vida vivir.Todo ello, en un contexto de extrema sexualización del cuerpo femenino, que seconvierte de nuevo en el campo de batalla del poder patriarcal. Los cuerpos que seofrecen hoy a la mirada del otro, los patrones estéticos de feminidad, recuerdandemasiado a aquellas muñecas lanzadas al mercado por un empresa norteamericana enlos años sesenta del siglo pasado, aquel "inofensivo juguete" , a pesar de que el origen deBarbie fuera un juguete sexual que se vendía en Alemania, a adultos.Entre la cirugía estética y el photoshop se crea un mundo al otro lado del espejo, en elque irremediablemente, siempre se llega tarde, siempre falta algo. Es sólo un aspecto delas caras de la discriminación, pero contribuye sobradamente a la creación de la"especificidad" de lo femenino, al mantenimiento del binomio público-privado, de laapariencia de vulnerabilidad femenina, como para retroalimentar el sistema patriarcal.Por eso es tan importante conceptualizar los propios espacios de libertad que hemos idoconsiguiendo y no renunciar ni un ápice a lo conseguido, pero también mantenernos ennuestras vindicaciones actuales.La constitución acaba de cumplir 35 años. Si miramos las generaciones que compartimoseste tiempo histórico, desde la perspectiva del cambio de régimen, vemos que el 27% dela población andaluza actual, vivimos la transición (teníamos 16 años o más en 1975), el55% mujeres y, la mayoría, con tiempo disponible, jubiladas del empleo. Una generaciónque llega a la jubilación y a la edad avanzada, en las mejores condiciones físicas eintelectuales de la historia, que le toca recrear la figura de la mujer mayor. Mujeres quehemos aprendido que con esfuerzo individual y acciones colectivas, se puede trasformarla realidad y que no estamos dispuestas a que esa conquista haya servido sólo para lapropia generación.El 73% de la población andaluza, ha vivido toda su vida adulta en democracia, y lasmenores de 35 años son, directamente, hijas de la Constitución. Su percepción de laigualdad varía, desde quienes han volado en las cometas lanzadas por las políticas deigualdad, y una vez alcanzada la velocidad de crucero, han cortado la cuerda, olvidandoque sin el punto de anclaje la cometa se pierde a merced del viento, o quienes han sidopresas del "espejismo" de la igualdad, hasta que el empleo o la maternidad les mostró lacara oculta de la desigualdad, a quienes están reinventando formas de activismo feministao quienes están construyendo día a día su libertad con la confianza puesta en los derechosconquistados y el apoyo de sus círculos más cercanos.Las prácticas feministas de los años 70 nutrieron las políticas institucionales de igualdad,que han permitido avances importantes, pero en estos momentos, es imprescindibleconstruir nuevas formas de acción social, que retroalimente el sistema y enfoque nuevoshorizontes comunes. Las diferentes realidades vividas, implican diferentes lenguajes,pero eso no es nuevo tampoco, el Feminismo siempre ha integrado diferentes corrientes yprácticas, pero siempre desde la conciencia de que los cambios necesarios para que laigualdad sea real, son imposibles de alcanzar individual o localmente.La confluencia tiene que venir desde abajo, desde el paulatino anudamiento de grupos yorganizaciones que formamos parte del sujeto político de la vindicación feminista, cuyonodo central sea el compromiso por esa construcción de nuevas formas de acción social.No voy a entrar en el debate de sus contornos, probablemente cuanto más entendamos elfuncionamiento del patriarcado, más claros se nos presentarán.Un grupo de colectivos y asociaciones, la mayoría con sede en la provincia de Málaga,iniciamos un proceso de articulación del movimiento feminista hace seis años. Unproceso de encuentro, de diálogo y de activismo. Ha merecido la pena, los resultados vanfluyendo, entre redes de confianza, complicidad y amistad. Hemos elaborado una agendasociopolítica, que incluye, por ejemplo, una definición consensuada del feminismo:Teoría y práctica de transformación social que aspira a la igualdad y equidad entretodas las personas con independencia de su sexo.Hemos generado una dinámica de trabajo que ha permitido organizar y participar enmúltiples movilizaciones, como las conmemoraciones del 8 de marzo o del 25 denoviembre, así como respuestas ante ataques e incumplimientos del gobierno a lalegalidad existente, como a la vigente Ley de Salud Sexual y Reproductiva, o a lasPolíticas de Igualdad. Una de estas acciones, a la que nombramos "Marea Violeta",nació consiguiendo movilizaciones simultáneas, en más de 40 ciudades de todo el Estado,el 10 de febrero de 2012, en protesta por los recortes en Políticas de Igualdad.Es un proceso en el que participamos diversas organizaciones feministas. La propiacreación de la Federación Feminista "Gloria Arenas" en julio de 2011, es uno de susfrutos. No obstante, las redes hay que revisarlas y repararlas constantemente, somosmuchas organizaciones y muchos estilos y formas diferentes de expresión y desimbolización. El establecimiento de pactos de mínimos resulta imprescindible, tanto encuanto a objetivos a definir y conseguir, como en metodología de trabajo. Queda muchopor hacer, por recrear, por resignificar, por confluir, pero lo que está claro, es que todassomos necesarias, para no permitir ni un paso atrás, para seguir siendo dueñas de nuestrasvidas.roana@activanet.es 






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